lunes, 26 de octubre de 2009

Arranca corazones


Pocas cosas advierten la idea de perderse de mi cabeza, será como esa canción que suena y suena y huele y huele a tabaco y cevada con un néctar de silencio en la más sublime exhalación de la última cala del entendimiento humano, poco supe después de decir que sí...
para atrás no hay más que ver... a menos que decir por qué...
A la distancia sé bien que se siente pero de cerca es un poco más de lo mismo. El dulce sabor de una noche con pocas palabras. Ausencia, saudade, rescoldo, reminiscencia, regomeyo... basca.

sábado, 24 de octubre de 2009

Octubre

Hay cosas que debo admitir... tengo perfume de cigarro y no me estoy sintiendo muy completo últimamente yo no sé qué tan fuerte es el amor que los dos últimos años de mi vida he venido pregonando que no creo en él, que es mejor la venganza y que es más positivo el odio que decir te extraño. "Yo no sé..." como diría Vallejo aunque por estos vanos motivos se burlaría de mí con seguridad antes de terminar la primera oración. Me siento y no es broma me siento porque me canso de escribir. Antes creo y sí era antes. No había que decir, que pensar, que lunes por la tarde, que sábado por la noche... había y no me equivoco una esterilidad sentimental que ofreció ningún estadio de mis tantos colapsos pero... ahora me atrevo y me da risa admitir que extraño... que si es que esto termina como va me voy a sentir muy mal... las palabras "Te extraño" no me hubieron rebotado tantas veces en una sola tarde, en una sola noche y no lo puedo negar no le he deseado tanto mal a alguien que no conozco que de nombre sólo califico como reprimido no sé... mejor no lo escribo. A ciencia cierta este golpe llamado momento a tu lado me es tan claro como que en estos momentos tienes hambre y que vas a buscar algo para comer si no lo estás haciendo ya. Quizá por entenderte podría sólo callar. Pero he intentado y cuando digo intentado es porque puse mi mejor ánimo de encajar a cuesta de mí pero no lo consigo. Te puedo ver -y no sé que me pasa- por allí y quiero estar a tu lado bromear un poco y oírte reir. Cómo haces... no sé, creo que es como el chocolate solamente sé que me encanta y que no lo puedo dejar. El viaje camino a mi casa es un triste vacío que suena música que no me gusta y no he pasado tanto tiempo observando el celular queriendo que se active por arte de magia en mi más sincera imaginacion. Hoy fue y tengo que aceptar un día que no quiero recordar ni ver al celular, ni oír música, ni saber nada de fórmulas, ni siquiera de plumones en la tienda de alguien que no me quiere ver... fue un día de negaciones... no me quiero ir, no va a timbrar, no me quiero ir, no la debo ver, no me gusta este curso, no te quiero extrañar y por si fuera poco... no debo fumar. Y se encierra en mi mente esa frase de dudosa procedencia que dice que cuando más deseamos algo... cuando más lo pretendemos es justo cuando se aleja y qué se debe hacer... bueno pues callar, dejar hacer dejar pasar "laissez faire, laissez passer" para eso creo que estaría bien un Adam Smith pero yo no puedo dejar que tú mirada se me escurra sin que diga lo que siento dentro que aunque me esmere en decir que no es verdad... sí lo es. Por lo general, la felicidad es lo que estuvo a punto de suceder. Casi siempre he oído esa frase y casi siempre digo que es verdad.

viernes, 23 de octubre de 2009

Cierto concierto

Escribir es uno de esos verbos que me vuelven loco, de necesidad perentoria y ayer más que nunca debí escribir lo que no pude decir antes del fin de la primera hora del día posterior al más largo que no he tenido hace dos años.
Con luces propias del juicio final se acercó Jesús no sé si en caballo o burro. Fue un destello permanente un sentirme momentáneamente ciego con la sola y humilde percepción de quien estaba delante de mí. Se iniciaba así la comedia, el drama, la venganza, la nostalgia, el amor, la locura y catarsis que desencadena el sonido plural y emotivo de una canción cuando toca el punto más álgido de la conciencia.
La masiva procacidad de un bien armado auditorio no pudo concebir la fragilidad femenina presente. Ni su propia femineidad retuvo el detonante encerrado desde adentro. Fueron ajos y pimientas, venganzas y rescoldos que pasaron como la electricidad en el cuerpo que dejó su última canción. Lejos.
No sé de dónde vinieron, no los esperaba, no estuve parado más de hora y media para obsequiarles mi facultad de oír. Todo eso pensé mientras dejaba pasar la única canción que está armonizando la impresión de no tenerte en estos días. Me oí decir... un grupo minúsculo, más minúsculo que su nombre y me equivoqué. Corrección a mi supuesto y algo más, dejo adherida esta canción, Sognare.
Mi pulsación era normal, atestada de intriga. Habría que notar la de todos los demás mientras se alistaban a sumar 3 + 1 en mi loca cabeza; luego algarabía... el vítor de un pueblo por la victoria de un general romano y en el incansable griterío recordé aunque no me gusta hacerlo Cuando no es como debería ser... ya después con el silbante hálito de un quejido soltó el vesánico romance So violento so macabro en el oído de una Julieta y por más póstumo que sea el amor e indescifrable mi duda a priori uno de los tantos latidos de esa, estas, la noche espetó que Los malaventurados no lloran.
Mi compañía era renuente al silencio y mucho más cerca... a mi derecha competentes fraternos con la misma intención que yo, a mi siniestra quien pudo ser un trémulo sobreviviente a la noche en que sucumbió el Titanic y frente a mí y en diagonal intermitente quien nunca supo un título, quien nunca supo la letra. Alguien me dijo después que nada habría sido igual sin la paciencia de su espera.
Conminados a la locura, en actitud de oración al demonio y una disfonía que pasaría al olvido un día después se retiraron los cuatro de Monterrey en un día que no olvido, con temblores que hacen ruido y una cálida semblanza de lo que despierto soñé. Con una bandera al dorso y lanzando baquetas cedió el off el interruptor con todo lo que quise cerca a mí esa noche para no sentir frío.

miércoles, 21 de octubre de 2009

4

Con sabor a miel caliente, dulce praliné vespertino
de desliz suave y hesitante.
La vez que pudo no intentó y si intentó no lo hizo.
No sé bien.
Juega a ser de estar y a estar malgastando,
como niño con dinero.
Los pasillos se hacen largos a su lado
y de saber del verde color de alguna palabra
me quedo con su aroma cerca de mi camino.
Lo intento.
Monologa el viento en su intento por hablar
y al ulular me conmueve lo pequeño de sus manos,
concavidad inusual, sonríe y lo permito.
Lo siento.
En una palabra chocolate, en dos cómo haces
ignoro el momento en que mentir fue mi verbo.
Un caramelo una risa azucarada
la dulce cucharada que da sabor a la tarde.
No puedo.

Te conviertes en una palabra
y mientras más me oigo nombrarte
seguro y me enamoro de ti
jugando a esconderte frente a mi
poco a poco te encuentro -No está demás decir que sí cuando es de noche-
cada sonrisa es mi más tierna mirada
que suspendo en tiempo incierto acorde a notas tristes de mi almohada
un dulce a medias, la conjetura de un sí a las 5 p.m.
denodadas apetencias que en suma son mi más cruel antojo de saberte a mi lado.

Te conviertes en una pregunta
y de no hallar respuesta diré que posee
la misma inconsistencia de mi decir "en punto" hoy a las doce antes del meridiano
más tecla que palabra
y de hora inadecuada
se acerca a lo lejano cada idea que ha escrito
inanición seducida por lo que el tiempo provee
destila vanidad impropia de su edad
más cerca cada vez que se aleja de mi lado.

Te conviertes en una respuesta
y no estoy jugando a las escondidas -de jugar seguramente te encontraría a mi costado-
arredra la idea de bailar a solas
mientras la música suena en el primer pasillo
describe estas líneas como yo las escribo
a ver si recuerda lo que oyó su oído
de noche se entiende lo que debe comprender
seguro y encuentra en el tiempo al callar
una voz conocida un susurro casual.

martes, 20 de octubre de 2009

2 palabras

Una palabra este susurro
que se queda contigo cerca de una carpeta
flojo el sonido de un quieto y distante
que ahoga la voz al inicio del beso.
Sólo contigo y prefiero de a pocos
un pedazo de ti cuando cierras los ojos,
lo siento.

Una palabra compuesta por dos
la demora de una y la partida de otra.
Me quedo contigo comenzando la noche
cerca de mí y con la boca cerrada
haciendo de un verbo el regalo que enciende
el menor sentimiento que tu adiós me merece,
nostalgia.

Una razón por dos

Qué placer el mío
de sentirme más solo cuando lo estoy
transgredo el principio fundamental de vivir porque es bueno
y me encierro en un sentido,
No hay derecha
no hay izquierda
sólo un nublado convenio pulmonar de hacerme daño.
Cuando me faltas
cuando me hace falta
cuando no hay abrigo
un opaco testigo
de algún sueño roto
aspirando más hondo
en mi silente caminar
en lo más pálida
de la primera noche
me arrulla del susurro de fumar
el fungible aparato que de a pocos se enciende
y se enciende conmigo
absorbe y entiende
para que no pueda pensar,
deleznable final
sugiere y lo escribo
ralentiza el camino
y no lo puedo evitar.




domingo, 11 de octubre de 2009

Dehiscencia

Para que te pienso ahora me pregunto
si recalcitra tu alma un trocar
saber que eres la cruenta de este mundo
que asesinó mi alma con besar.

Besar de beso aleve, torvo y trunco
presunto fidedigno porfiador
te daba yo en silencio todo en uno
mientras que otros sentían lo que yo.

A veces miro al cielo y me pregunto
por qué dando lo bueno hay traición
me calla una voz fiera y me hace mudo
y espeta lo que un día se me olvidó.

-----------------------------

El presto para todo y para todos sibilino
encontrábase callado cuando en mi alma sobrevino
un agudo torbellino intermitente de mi piel
que anegó en azul mi alma con un barco de papel.

construyó mi ser innato absurdamente repentino
en una tarde nostalgia, desazón y desatino
y temiendo definir el triste anhelo que hay en él
abrigó su corazón tomando el nombre de Maciel.

-----------------------------

Tienes la cara tan larga como el cuerpo de tu amigo
y un arete que engaña a tu conciencia viril
un conejo aretado al cual yo persigo
que me da espanto si miro y también me hace reír.

Tu nariz prominente alarga más este escrito
me da risa y me impacta cuando miras hacia mí
nariz postiza parece aunque nadie te haya dicho
te hace más largo el suspiro y no te deja mentir.

-----------------------------

Jamás me dirás en tu vida un te quiero
porque tal vez mi amor para ti es sólo un juego
o será que los labios te tiemblan de miedo
y a escondidas o a solas te burlas de mí.

De mí y de este amor lo que siento por dentro
que no dudo en decirlo ni vacilo en fingir
porque es para ti lo más puro que entrego
pero que pena no decir lo mismo de mí.