domingo, 3 de mayo de 2009

Suspiro... respiro... sosiego... error.

Me pareció que la intrusión de un animal telepático se había largado por la mismísima puerta de donde salió, dos mil seiscientas ochenta y tantas visitas, una fotografia presente y una sonrisa trémula de un placer medio maníaco de saberte lejos, porque las horas cuentan que en medio de la obscuridad de mi acrofobia podría hacerte caer para verte hecho un punto de sangre en el hoyo, sería una caída donde tu harías de coyote y yo sonreiría oyéndote gritar... pero la verdad así sean malos -y déjame execrarlos- muy malos mis pensamientos, yo solo te deseo que seas feliz, que te vaya mejor y por sobre todo no te deseo la muerte porque igual vas a morir. Para ti también con desprecio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario